EL VUELO VERTICAL CON FRECUENCIA 963 HZ
RITUAL MUSIC: CONTRATENOR A 963 HZ
Este lugar tan emblemático del Colegio de los Médicos tiene muchas historias, algunas muy dolorosas, como el destino reservado a los desamparados que me conmovió desde la primera vez que visité el espacio.
Decidí entonces ofrecer un tributo a este lugar tan emblemático creando un recorrido con distintas obras, una suerte de narración específica pensada expresamente para el espacio, hecha de pequeños destellos cromáticos.
Se trataba de sentir el lugar y de ponerse al escucha. Deseaba realizar obras de arte que ayudasen a convertir el lugar en un espacio sensible.
EL VUELO VERTICAL, GEOGRAFÍA IMAGINARIA
En la travesía del dolor, se experimenta un acontecimiento paradójico: el instante aurático que precede el momento de la crisis. En ese instante el tiempo está suspendido. Toda duda e inquietud parece resolverse en una quietud suprema. Un instante que tiene la duración del relámpago en el cual el sentido de la existencia y la conciencia se duplican. Un minuto se revela en un segundo que se dilata hasta comprender una vida entera.
El dolor es una pérdida de orientación. La orientación no sería posible sólo con los cuatro puntos cardinales y con referencias espaciales horizontales. Los navegadores se ayudaban con las estrellas. Es necesario mirar al cielo, a una dimensión vertical, ascendente, del cenit al nadir. Según como el hombre percibe esta dimensión vertical de su propia presencia en el mundo, sus dimensiones horizontales adquieren sentidos diversos. Las metabiologías son hierofanías. Algo de sagrado se vislumbra, el objeto se convierte en otra cosa potente, sin cesar de ser el mismo. La hierofanía hace posible la orientación.
La célula transfigurada o su representación metafísica o su interpretación cromática adquiere el espesor de un cosmograma, el laberinto del cuerpo no es más un lugar de pérdida sino el lugar de un nuevo saber, con el cual podemos proyectar una realidad distinta, más empática.
La via recta consiste en no divagar ni a este ni a oeste, sino escalar la cumbre, tender al centro. Se trata de una interioridad luminosa y vertical que se opone a la espacialidad del mundo exterior. El simbolismo del centro se refiere a una especie de proceso alquímico de decantación y sublimación, donde las tinieblas mismas generan la luz. “Del plomo de la región del agua nace el oro precioso; en el cual conciencia y vida se funden”.
La interioridad a la cual nos referimos no tiene nada que ver con los términos modernos de subjetivismo o nominalismo, ni con un imaginario contaminado por nuestra idea de irrealidad o fantasía. El mundus imaginalis o “Tierra celeste”, es un universo espiritual concreto, no un mundo de conceptos y paradigmas.
Ver las metabiologías orientadas según ese eje celeste es mirarlas en la tierra de Hûrqalyâ, verlas en fin a la luz del Ángel (H.Corbin, el hombre de luz en el sufismo iraní). La dimensión trascendente crecerá junto a la percepción visionaria (hiero gnosis).
Frecuencia sonora: 963 Hz
Dada la importancia del color en mi obra y de mi sensibilidad sinestésica, no podía ignorar las frecuencias sonoras de la música.
Los mantras y los cantos sagrados, basados en la repetición de palabras o frases, tienen la capacidad de concentrar la mente y llevarla a un estado de calma y quietud. El famoso “Om”, está sintonizado con la Frecuencia de Dios y es capaz de resonar en armonía con todas las células de nuestro cuerpo y con el entorno que nos rodea. Esta vibración sagrada tiene el poder de equilibrar nuestras energías y generar una sensación de paz y bienestar.
En la actualidad, la Frecuencia de Dios ha despertado un gran interés en diferentes campos, como la terapia de sonido y la música curativa. Se utilizan instrumentos como cuencos tibetanos o diapasones afinados a 963 Hz para inducir estados de relajación profunda y liberar bloqueos energéticos. Además, algunas personas han experimentado beneficios como la reducción del estrés, el aumento de la concentración y una mayor conexión con su espiritualidad. La terapia de sonido y la música curativa son algunos de los campos en los que se utiliza actualmente esta vibración divina con el fin de mejorar nuestra calidad de vida.

Título: EL UMBRAL DEL VUELO VERTICAL
Dimensiones: 50 cm x 50 cm sobre lámina de metacrilato

pasillo de los desamparados