Lo que conocemos es una gota, lo que no conocemos es un océano. Isaac Newton
Vídeo con el Orfeo de Glück en la frecuencia sonora de 852 Hz
RITUAL MUSIC: CHE PURO CIEL, ORFEO Y EURIDICE – GLÜCK – A LA FRECUENCIA DE 852 HZ
El vídeo es una especie de experimento, una forma artística donde la narración busca nuevos lenguajes, una especie de mitología contemporánea sinestésica. Empecé a investigar en ello hace ya más de veinte años, ya en la universidad, cuando participaba en conciertos con músicos y performers. He trabajado con diferentes recursos en pequeñas y grandes producciones, y he experimentado mucho pero, con el tiempo, he ido simplificando las técnicas, reduciéndolas al mínimo.
La idea es transformar las imágenes-movimientos en espacios emocionales que provoquen una serie de reacciones sutiles más allá del impacto vibracional del color que ya es significativo.
La ciencia ha demostrado que la felicidad no es simplemente el resultado de eventos externos o circunstancias favorables, sino que también está influenciada por factores biológicos. Nuestro cerebro juega un papel fundamental en la regulación de nuestras emociones y en nuestra capacidad para experimentar la felicidad.
Uno de los principales actores en esta conexión es la dopamina, un neurotransmisor relacionado con la recompensa y el placer. La dopamina es liberada en nuestro cerebro cuando experimentamos algo placentero o satisfactorio, como comer nuestro postre favorito o lograr un objetivo importante. Esta liberación de dopamina nos brinda una sensación de bienestar y satisfacción, lo que contribuye a nuestra felicidad.
Además de la dopamina, otros neurotransmisores como la serotonina y la oxitocina también desempeñan un papel crucial en nuestra felicidad. La serotonina está asociada con la regulación del estado de ánimo y la sensación de bienestar general, mientras que la oxitocina es conocida como la «hormona del amor» debido a su papel en la formación de vínculos sociales y la generación de sentimientos de conexión y apego.
Además de los aspectos biológicos, también existen factores externos que pueden influir en nuestra felicidad. Estos incluyen nuestro entorno social, nuestras relaciones interpersonales, nuestro estilo de vida y nuestras experiencias de vida en general. La calidad de nuestras relaciones y el apoyo social que recibimos pueden tener un impacto significativo en nuestra felicidad. Del mismo modo, adoptar un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación equilibrada, ejercicio regular y suficiente descanso, puede mejorar nuestro bienestar emocional.

Título: LAS CÉLULAS ENAMORADAS
Dimensiones: 50 x 50 cm sobre lámina de metacrilato
Como dice Corbin en una de sus célebres conferencias en Éranos: “Si queremos recuperar lo imaginal, primero debemos recuperar su órgano, el corazón, y elaborar su filosofía.”.
Esta capacidad retórica imaginativa es el himma del que habla Henri Corbin en su estudio sobre Ibn ‘Arabi. “Ese poder del corazón es lo que designa específicamente la palabra himma una palabra cuyo contenido tal vez aclare mejor el término griego enthimesys que significa la acción de meditar, imaginar, proyectar, desear ardientemente: dicho de otro modo, de tener (algo) presente en el thymos, que es fuerza vital, alma, corazón, intención, pensamiento, y deseo (ci, Pág. 224)
Según James Hillman “el corazón no es tanto el lugar de los sentimientos personales como el lugar de la verdadera imaginación, la vera imaginatio que refleja el mundo imaginal en el mundo microcósmico del corazón… Apelamos al corazón porque en él es donde lo imaginal presenta a la imaginación la esencia de lo real.” (J.Hillman, p.48)
En primer lugar, mi corazón es mi humanidad, mi determinación de vivir, mi fuerza y mi pasión. Gracias a él, nada me es ajeno: todo tiene cabida en su reino de dignidad. Mis virtudes más nobles emanan del corazón: la lealtad, la audacia heroica, la compasión. Llamemos a esto “el corazón de león. Coeur de lion.
En segundo lugar, mi corazón es un órgano del cuerpo: es un músculo o una bomba, un mecanismo complejo y depositario secreto de mi muerte. Llamemos a este corazón palpitante “el corazón de Harvey”.
“Cor meum, ubi ego sum quicumque sum” ( Conf: 10.3 S.Augustín)
En tercer lugar, mi corazón es mi amor, mis sentimientos, la sede de mi alma y mi sentido de persona: es el lugar donde habitan la intimidad, el pecado, la vergüenza, el deseo y la divinidad. Llamemos a esto “el corazón personal”, “el corazón de San Agustín”.
FRECUENCIA SONORA
852 Hz – esta frecuencia se usa para eliminar la ansiedad ya que contribuye a despertar la intuición y la fuerza interior.
